Es poco manejable para una persona sola y hoy engañé a Inés.
Lo primero que hicimos fué preparar el campo de batalla.
domingo, 9 de marzo de 2014
CON AYUDA
Hay una pieza que no puedo trabajar solo y hoy tenía ayuda. Se trata de "El fayeu", un bosque de hayas que lleva en casa desde el 2007. Un regalo que me llevó a meterme en este mundillo de los arbolinos y las macetas.
Es poco manejable para una persona sola y hoy engañé a Inés.
Lo primero que hicimos fué preparar el campo de batalla.
Tambien estaba Bonnie y no lo pasaron mal.
Se concentró en el trabajo y llegó hasta el final. Pena de que no está en casa más tiempo.
Todavia nos dió tiempo a trabajar otros árboles antes de ir a comer.
Poco a poco se van acumulando los restos de los transplantes, a muchos se les cambia la maceta por alguna que considero más conveniente.
Cuando se termine la época de los transplantes toca limpiarlas y tenerlas operativas para ver si el próximo año les toca árbol.
Es poco manejable para una persona sola y hoy engañé a Inés.
Lo primero que hicimos fué preparar el campo de batalla.
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Da gusto contar con ayudantes tan bien dispuestas. Yo hoy también he salido un rato a disfrutar de los árboles y el sol pero el trabajo fuerte se ha ofrecido Josean.
ResponderEliminarUn abrazo
Si puedo me encanta trabajar en compañia y no pude evitar invitar a Ines a acompañarme sabiendo que se sumaria al trabajo.
EliminarUn abrazo.
Pues no me dais envidia, ni tú ni Loli....... yo también tengo ayuda.... y buena !!!!! jejejjejej
ResponderEliminarUn abrazo.
Dentro de nada tu serás el ayudane, aquí y allí. Seguro.
EliminarUn abrazu.
Buen trabajo,en buena compañía siempre es mejor hacer los trabajos.
ResponderEliminarNo me extraña que te haría falta compañía para el bosque,menudo tamaño que tiene.
Pues hay unas cuantas macetas para limpiar hay heeee,que se te acumulan.
Un abrazo.
Cuando termine de transplantar dedicaré una mañana a adecentar las macetas usadas y el rincón donde están.
EliminarUn abrazo.
Poco a poco vas dejando ver esas pequeñas maravillas que tienes escondidas (por lo menos a los ojos del blog). Ya sabes como es el dicho: "con la ayuda de un vecino, mi padre mató un cochino.."
ResponderEliminarUn abrazo.
Alguna cosa pongo de vez en cuando. Tampoco hay maravillas y la idea del blog es el barro. Ahora ya hay algo más sobre el tema de fabricación de macetas que no sea japo.
EliminarUn abrazo.
Sigue por ahí que a Inés ya pareces estarla "captando" para la causa. Es posible que le pille el gusanillo y que luego seas tú el que tenga que correr para seguirle el ritmo. Es fantástico tener ayuda, pero si encima es hija tuya...eso no tiene precio.
ResponderEliminarUn abrazo, en esta ocasión a repartir con la ayudante.
La pena es que Inás no está en casa. Seguro que se engancharia pues le gustan las plantas y no hace ascos a echarme una mano.
EliminarNos lo pasamos bien y al final hizo ella sola una bugan pequeña.
Un abrazo.
La felicidad es mayor si es compartida y si es con una hija...
ResponderEliminarEl bosque de hayas está fantántico, impresionante.
Un abrazo
Ese bosque es el culpable de mi enganche a esta afición.
EliminarUn abrazo.
un gran trabajo angel.me gusta mucho ese bosque y el aire que está tomando el solitario.
ResponderEliminarun abrazo
Podemos bautizarlo así. Es un quejigo y el toque final es de Juan Liñares.
EliminarUn abrazo.
Que ordenado eres Angel, todo bien preparado antes de empezar, como debe de ser. Me gustan las mantas que tienes para las herramientas.
ResponderEliminarBuena ayudante tuviste esa mañana, y guapa que tambien hay que decirlo. El bosque es una balsa ¿no?, me gusta mucho.
Un abrazo.
El bosque son siete hayas que ya están completamente soldadas y las mantas una es un trueque por una maceta y la de color claro de fabricación casera, trabajos de invierno.
EliminarUn abrazo.
Je,je pero que callado te lo tenías.. tienes que enseñarnos mas de tus árbolitos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que blog con árboles hay muchos. De vez en cuando pongo alguno, pero cuando no hay nada de barro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este,"el fayeu" tuyo pues ya es culpable de varias cosas: primero la de ser el causante de engancharte a este mundillo y segundo, la de poder compartir una jornada de bonsái padre-hija (ahí es nada). Como para no tener aprecio por ese bosque...
ResponderEliminarUn abrazo.
Si que es verdad que le tengo aprecio. Es el culpable indirecto de conocer a un montón de gente encantadora y apasionada de esta afición.
ResponderEliminarUn abrazo.
angel, están preciosos lo mismo el bosque que el quejigo, debes disfrutar un montón con esos arbolitos tan chulos.
ResponderEliminarla ayuda inmejorable desde luego, sobre todo la de bonnie ;) ......
que guapa que es tu hija.
teniais un dia soleado, imagino como habeis disfrutado de los trabajos, me alegro un montón.
un abrazo
Nos fué muy útil este trabajo con esta maravilla de dia para despejar la cabeza. Disfrutamos y nos despejamos mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.