sábado, 30 de agosto de 2014

SUIBAN

El año pasado , en septiembre, estuve unos dias en Galicia visitando amigos del bonsai. Vine cargado de buenas sensaciones, orujos, queso, akadama, pomice, plantas y una piedra. Dicha piedra, regalo de Juan Liñares, venia con el encargo de hacerle un suiban.
Despue de muchas vueltas, medidas, meditaciones etc me lancé a su construcción.
Decidí que fuese alto, ya que la piedra tiene un borde muy alto que queria ocultar. La decidí un poco troncocónica para darle más profundidad. El color azul para simular el mar, el fondo con tonos azules por si se podia poner agua. Las patas muy bajas y remetidas. En defínitiva que le di muchas vueltas.
Como es muy grande, hay que tener cuidado con que el secado sea uniforme para evitar grietas y deformaciones.
Una vez bizcochada se esmalta .
Y se espera con impaciencia a ver el resultado de la cocción final.

Del resultado cerámico estoy contento, pues salió como estaba previsto y sin grandes defectos, lo que no es poco en una pieza de estas dimensiones.
Debido a su tamaño se le hizo una doble linea de patas.
Y este es el resultado ya con la piedra que ya pasa a ser un suiseki, creo.
Probé con agua y con arena. Me decidí por la arena para ahora y le pondré agua en el invierno para que el aire no se lleve la arena.
El resultado final es este.



Quedé contento con el resultado. Ya sé que se podria poner de otras maneras, pero...
A la gente que no conoce el tema les llama la atención  que alguien pierda el tiempo con estas cosas, pero no se resisten a hacer sus caminos con un pequeño rastrillo que está cerca del suiban.