domingo, 31 de enero de 2016

CON MUCHA PACIENCIA

Llevaba tiempo pensando en conseguir un buergerianum para hacerlo desde el principio y lo encontré el año pasado en Bonsai Hauku. Es de los que sacan a principios de año a raiz desnuda.
Esto fué lo que recibí.
No es un chiquitín precisamente.
Con unos pocos retoques en las raices pasó a una maceta de entrenamiento.
El substrato que usé esta compuesto por dos partes de akadama, una parte de pomice y una parte de lava todo ello de grano medio.
Con los abonos pertinentes y una buena brotación en el verano se le hizo una primera seleccion de ramas. Y en septiembre presentaba este aspecto.
Las raices se salian por los agujeros laterales de drenaje lo que me animó a proyectar su primer transplante en contra de lo que se me habia indicado.
A finales de verano se hizo una poda de formación de las futuras ramas definitivas y fortalecer las yemas que quedan.
Con tiempo busqué una maceta de mayor tamaño que la anterior y la llené de agujeros para que haga como si fuese un escurridor. Le añadí otra en posición invertida para formar la base del futuro nebari.
A pricipios de enero y acompañado por un gran aficionado de la zona, Angel Isoba, nos pusimos manos a la obra. Arreglamos cortes antiguos e hicimos la selección definitiva de ramas y el arreglo de la parte posterior del futuro ápice.
Cuando lo sacamos de la maceta nos encontramos con un panorama muy gratificante.
y que me confirmaba que no nos habiamos precipitado con el transplante.
Limpiamos el substrato viejo e hicimos unos arreglos en la base del nabari.


                                                                                      

Lo pasamos a la nueva maceta de entrenamiento con la misma mezcla de substrato que el año pasado. Las ramas podadas se plantaron para tener plantones que nos sirban en el futuro para hacer injertos en el nebari.
Cuestión de tiempo.