La última hornada dió para mucho. Era para mi solo y aproveché para meter todo lo que tenia en crudo. Ya puse las pequeñas para acentos y la del color negro que tocaremos más veces. Quedaban unas macetas con engobes, son pequeñas pensando en mis arbolinos.
Saqué primero la textura de la chamota para que no quedase el barro muy liso, que tenga textura.
Una más , esta vez con un toque de esmalte.
Y por último una versión de la anterior, mas plana y pensada para poner en ella una Glicinia de esqueje y que ya hace falta poner en una maceta con personalidad.
La misma maceta girada 180º
Par ir terminando, una foto un poco más cerca para apreciar la sensación de profundidad que tiene ese esmalte azul en la zona central.
Todos estos detalles de texturas, colores, esmaltes y engobes pierden todo su protagonismo cuando ponemos en ella una planta que la mejora consiguiendo un conjunto armónico y de acuerdo con la estética de cada uno. Es imposible que todo guste a todos.
Ahora toca empezar otra vez con el barro y mancharse un poco.
Como me gustaría mancharme de barro. Es una asignatura que tengo pendiente.
ResponderEliminarLa textura de la primera maceta ha quedado espectacular. La cosa va mejorando a pasos agigantados.
Un abrazo.